EL MILAGRO DEL COMPARTIR



Piedra ubicada a la entrada de Tabgha, lugar donde Jesús realiza la multiplicación de los panes y los peces

La narración de la multiplicación de los panes y los peces, que nos trae la liturgia de este Domingo, aparece narrada por los cuatro evangelistas. En Juan el texto sirve para introducir el sermon sobre el pan de vida.

Tabgha es un lugar apacible, al noroeste del lago de Galilea. Allí nos narra el evangelio que Jesús se duele por aquellos que lo siguen, donde  es menester darles de comer. Hay poco y es imposible que pueda alcanzar para el gentío.

Los  apóstoles quieren resolver el problema de la manera mas fácil y rápida: despedir a la gente. De esa manera se  quitan el problema de encima. Que cada uno se responsabilice por lo suyo, diríamos hoy.

Para Jesús la solución del problema esta en las manos de los discípulos: dad les vosotros de comer.

Que fácil resulta para muchos cristianos desentendernos de los grandes o pequeños problemas que surgen a nuestro alrededor, que fácil señalar al otro y decirle ese no es mi problema.

Que fácil resulta asumir una posición de"no me importa" cuando se trata del sufrimiento del otro, del hermano.

Para quienes seguimos a Jesús, la respuesta no puede ser otra que la asumir una actitud de servicio y ayuda.

Es a través de nosotros, que Jesús sigue haciendo el milagro de partir y compartir. A través de nosotros quiere remediar el mal que hay a nuestro alrededor.

Puede ser que solo tengamos algunas pocas cosas: que no seamos ricos, que tengamos tiempo limitado, que vivamos con muchos compromisos, pero cuando lo poco que poseo se comparte alcanza para muchos, cuando a través de mi pobreza, el otro se siente apoyado, el milagro de Tabgha se hace nuevamente realidad. El milagro no esta en la cantidad de lo que comparto, el milagro esta en la calidad de lo que doy.

El sueño de todo cristiano debe de tender a construir un mundo donde todos tengamos lo necesario para vivir dignamente, donde vayan desapareciendo las grandes desigualdades que dividen los pueblos y las sociedades.

Tabgha  nos recuerda que es a traves de los discípulos de Jesús, que el pan de la educacion, del agua , del alimento, del amor, la comprension, de la Palabra, puede llegar a un mundo cada vez mas hambriento y necesitado.

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