jueves, 4 de agosto de 2011

SUBIR DE NUEVO AL TABOR Y DEJARSE TRANSFIGURAR.


Vista del monte Tabor, camino a Galilea.
 Sábado 6 de agosto fiesta de la Transfiguracion.

El monte Tabor se alza majestuoso camino a Galilea, tiene una altura de 588 m. de altura sobre el nivel del mar. Esta situado en el milite sus de la baja Galilea y fue una montaña sagrada durante el periodo cananeo. Hoy en sus laderas se aferra el pequeño poblado de Daburiya, donde se han encontrado vestigios de una iglesia bizantina custodiada por los franciscanos.

El Tabor le dio nombre a este blog, y por lo tanto no podemos dejar pasar esta fiesta de la transfiguración, sin dedicarle un sencillo pensamiento.
Hoy a lo alto del Tabor nos invita Jesús, como a sus discípulos, a contemplar su rostro, a dejarnos transfigurar por El, para poder nosotros transformar el mundo.
El cristiano no es un ser pasivo, no vive una fe escondida y egoísta, que esta suscrita a la privacidad. El compromiso es claro: dejarnos transformar por el maestro, para luego cambiar el mundo y sus estructuras.
Una fe sin conciencia social, sin compromisos aquí y ahora, es una fe mentirosa, que adormila y droga.

El encuentro del tabor a dado a los discípulos la capacidad de vislumbrar el futuro, de avisorar la pascua. El camino es la cruz, pero ella es dolor que alumbra la mañana gloriosa de la resurrección.
Hoy nos falta la experiencia del Tabor. Jesús es Dios y El ha asumido lo humano, para poder transformarlo en divino.

JESÚS INVÍTAME A CONTEMPLAR TU ROSTRO,
DÉJEME  QUE ME TRASFORME EN TI,
QUE MIS HERMANOS LOS HOMBRES VEAN TU ROSTRO
EN ESTE BARRO AGRIETADO Y VIEJO.
DAME HOY VIVIR EN EL TABOR PARA DECIR COMO PEDRO:

SEÑOR QUE BUENO ES ESTAR CONTIGO.

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